Día mundial del agua: ¿Dónde están las soluciones para combatir la crisis hídrica?

La escasez de agua es una realidad mundial y Chile no es la excepción, debido a los efectos combinados del alza de las temperaturas y el cambio de los patrones de lluvias, ha disminuido el suministro de agua; no obstante éstas no son las únicas razones.
El estudio “Transición Hídrica: El futuro del agua en Chile” de Fundación Chile afirma que el 44% de escasez de agua en el país es causada por una mala gestión del recurso, esto significa políticas mal implementadas, falta de eficiencia en la gestión pública, entre otras causas.
Para la Facultad de Ingeniería UdeC es prioritario trabajar por una sustentabilidad y seguridad hídrica, y así lo asegura el docente y director del departamento Ingeniería Civil Química, Rodrigo Bórquez, quien se ha dedicado a estudiar los sistemas de desalinización de agua de mar para ayudar a las localidades que no tienen agua potable.
“En la zona central y norte del país se han generado déficit hídricos importantes y a la escasez se suma otro problema en cuanto a la calidad del agua que ha disminuido considerablemente sobretodo en las zonas rurales, pero en las zonas costeras el problema es mayor, prácticamente no hay agua dulce y la única solución que ha adoptado el gobierno ha sido abastecer con camiones a las comunidades” explicó el entrevistado.
92 MIL MILLONES DE PESOS GASTÓ EL ESTADO DE CHILE ENTRE 2010 Y 2016 PARA EL ARRIENDO DE CAMIONES ALJIBE QUE ABASTECIERON A 400.000 HABITANTES (CIPER, 2017).
Para el docente esta política es errónea e ineficiente, además de significar un alto costo para el país, desconoce las soluciones tecnológicas y el desarrollo investigativo que hay en la materia. “Nosotros tenemos las herramientas tecnológicas para entregar soluciones. Tenemos en las zonas costeras un inmenso mar que nos rodea y con el que nos podemos abastecer de agua potable a un costo alcanzable, por lo que me parece poco razonable gastar en camiones para abastecer las comunidades”.
Además explica que existen diferentes métodos para quitar la sal del agua de mar y convertirla en agua potable, se trata de “sistemas de desalinización que se utilizan bastante en la actualidad, por ejemplo, en los países como Australia, España, Israel, Arabia, hasta los cultivos utilizan aguas desalinizadas y todo gira en torno a ese método, de hecho en el mundo existen sobre 15 mil plantas de desalinización que abastecen a 200 millones de personas diariamente. Lo curioso es que nosotros teniendo una costa extensa y larga no atacamos el problema ni hacemos desarrollos propios cuando podríamos ser pioneros en nuestro país en resolver el problema del agua” afirmó el experto.
¿Cuáles son los sistemas de desalinización que existen?
“Existen dos grandes grupos tecnológicos, uno que utilizan los árabes en algunas plantas que es tomar el agua de mar, evaporar el agua quedando las sales concentradas y después condensar esa agua evaporada y pura, el tema es que este sistema utiliza gran cantidad de energía lo que es lógico que para ellos no sea un problema porque tienen mucho petróleo. La otra línea es el proceso de membranas que hacen de filtros que separan la sal del agua, este método utiliza menos energía porque se basa a temperatura de ambiente y es conocido como la ósmosis inversa.”
Este método se utiliza e implementa en la mayoría de plantas que hay en el mundo, incluso en Chile es utilizada por algunas empresas y privados que están invirtiendo en el norte para abastecer a las industrias y ciertas zonas de escasa agua.
“La mayor cantidad de proveedores de plantas en Chile son por ósmosis inversa, pero la Universidad de Concepción tuvo un desarrollo propio en 2010. Después del terremoto se me ocurrió explorar alternativas a la ósmosis inversa, entonces enviamos un proyecto Corfo donde se pudo probar membranas de nanofiltración, son similares a las membranas de ósmosis inversa, pero tienen ventajas más apropiadas para permitir la desalinización. Logramos construir la primera planta para producir 20 metros cúbicos de agua potable al día, así logramos abastecer a una población en el lago Vichuquén, después salió otro proyecto similar y así hemos ido avanzando con pequeñas unidades de nanofiltración con las que hemos logrado el 2012 y 2013 obtener la patente única en Chile para desalinizar, privilegio que tenemos hasta el 2033″ (Registro INAPI N°52.855) concluyó el director.
La iniciativa es extraordinaria y el docente junto con su equipo de investigadores han desarrollado nuevos proyectos para aportar con mejores soluciones a la problemática, estudiando las membranas, las superficies, la calidad del agua y la energía.
“Nosotros hicimos ese desarrollo, tenemos la tecnología y la hemos implementado, hasta hemos avanzado no solo en la desalinización del agua de mar, sino tratar otros tipos de agua, por ejemplo, el agua salobre de alto contenido de hierro que son problemas de calidad que están apareciendo en las zonas rurales donde las napas se han contaminado, también hemos mejorado la performance, es decir, la eficiencia de las membranas de ensuciamiento respecto a la retención de elementos. Así hay varios temas como la energía renovable en el proceso de nanofiltración, para que la energía que se utilice en las plantas sea sustentable”.
¿Cuál es la motivación a investigar sobre los tratamientos del agua de mar?
“De las cosas que nos han motivado para hacer este desarrollo es poder colaborar en el tema social que significa el derecho al agua, hay muchas personas que no tienen ese derecho, se habla mucho del derecho al agua, pero en la práctica no se cumple porque hay localidades donde no hay agua potable. Imagina que hay gente que vive en las costas y le llevan un camión una vez a la semana y echan el agua en un estanque, la gente debe ir con bidones para llevar agua a sus casas y utilizarla de manera incómoda y poco eficiente. El uso del agua es un aspecto que se debe resolver y con esta tecnología las personas podrían utilizar el agua como corresponde, que no solo sea un derecho para algunos”.
Si bien existen instituciones en Chile que utilizan los procesos de ósmosis inversa para solventar las plantas industriales, la universidad y los centros de estudios superiores tienen las tecnologías mencionadas y buscan ayudar a la sociedad en su totalidad, esa es la ventaja que comenta la autoridad.
“Estos aspectos sociales son los que nos diferencian de las empresas, como profesionales debemos ponernos esas metas, el tema está que los gobiernos deben impulsar políticas que se adecúen a los cambios que están ocurriendo y que se fijen en los desarrollos de investigación que se hacen en las universidades para generar ese nexo importante con las instituciones y así éstas puedan adoptar las nuevas tecnologías. Invertir en investigaciones que solo quedan en papers que nadie lee, no es rentable, debe haber una política vinculante que se implemente en Chile, en las zonas que requieren agua, debemos utilizar la tecnología para mejorar la calidad de vida de las personas” y así finalizó el docente.